Hoy celebramos el Día del Refugiado, uno de los mayores focos de interés de Fundación Elche Acoge. Esta convocatoria no es más que una llamada a la solidaridad, a la comprensión y a la empatía. Un intento de ponernos en la piel de las personas que huyen de sus países por diversas causas: porque sufren dictaduras, a veces incruentas, consentidas en no pocas ocasiones por los países ricos. Dictaduras que combinan la falta de libertad con la corrupción de las elites y una redistribución injusta de los recursos. Un cóctel explosivo en el que las potencias mundiales miran para otro lado. Dictaduras que también se ceban con las minorías culturales y con todo tipo de disidencias en general.